En todo, amar y servir

Todos los países tienen su folklere. Es, pues, normal y aun deseable que Haití tiene el suyo.

lunes, diciembre 22, 2008

El vodú haitiano




El vodú haitiano

Según datos oficiales un 80% de los haitianos son católicos, un 10% es protestante y el restante 10% tiene otras creencias. Sin embargo se estima que paralelo a toda creencia religiosa el pueblo haitiano casi en su mayoría es practicante del vodú. Y efectivamente ese dato pudo ser confirmado por zona 5. Recorriendo diversas iglesias católicas de Puerto Príncipe se observa que en su mayoría que todas están abarrotadas de haitianos fieles al cristianismo. ¿Qué ocurre entonces con el vudú asociado tradicionalmente a brujería y gritos satánicos?

Yo pienso que se han creado muchos prejuicios de percibir ese vodú desde afuera como algo demoníaco, como algo diabólico cuando en esencia es una herramienta para la existencia. Así lo asume el haitiano y por eso puede mezclar de una manera tan particular también todas las creencias del vodú y toda esa forma de vida con lo que son las tradiciones católicas que llagan desde el occidente.

El vodú y el catolicismo
Se trata de dos creencias que conviven una al lado de la otra y que el haitiano católico parece compartir sin conflicto con las prácticas vuduistas.

Se da esa dicotomía, se da esa dualidad. Es lo que llamamos también antropológicamente sincretismo que igual el caso dominicano se da en Haití donde entonces podemos convivir, donde se encuentra una persona que va a la iglesia católica, participa en todas las celebraciones de la iglesia católica, pero cuando sale de allí y en su casa va a tener su altar y luego en la noche viene una ceremonia de vudú porque el vodú le permite un contacto más directo con su problemas cotidianos: con su problema de soluciones de salud, de trabajo, de una búsqueda sentimental, emocional, problema de familia, etc.

Sin embargo algunos sacerdotes voduistas consideran que el vudú y el catolicismo no son compatibles. A pesar de que durante el mandato del sacerdote católico y ex presidente Jean Bertrand Aristid se oficializó la práctica del vodú, todavía continúa siendo un tanto clandestino, incluso sus prácticas negadas por muchos haitianos.

Significado de la palabra vodú
La palabra vodú significa espíritu y efectivamente de eso se trata la ceremonia, de convocar lo que se conoce como loases (los loa), y mediante de ofrecimiento de comida y el sacrificio de diversos animales horrados antepasados de quien solicite el ritual.

¿Quién rige el culto vodú?
El culto vudú está regido por un sacerdote conocido en creol como hugán el cual se hace acompañar por un equipo de sacerdotisas o mambosas. Participa también un grupo de aspirantes o iniciados en la ceremonia vodú. Aunque ésta es la parta de la fiesta que se aprecia, días previos el sacerdote prepara diversos platos y aperitivos que son colocado en hueco debajo del altar y que se supone son consumidos por los muertos a los se les ofrece el ritual.

La limpieza de los animales antes del sacrificio
La importancia que tiene es que tú le estás dando comida un ser muerto, tú compras un animal y lo matas para ese difunto que tú sabes que come ese animal, pues es normal bañarlo porque uno se baña. La limpieza es muy importante porque del mercado se compran todos les animales sucios, hay que bañarlo porque no se puede preparar la comida con lo sucio.
La música, el alcohol y el sacrificio
La música y el alcohol están presentes durante toda la conmemoración. Los tambores incluso los músicos son parte de la acción. La danza sube hasta su máximo expresión y los caballos de misterios comienzan a recibir las descargas de los seres poseyéndolos.

Entonces llega el momento de mayor excitación cuando uno de los participantes poseído por el espíritu del gran toro inicia el sacrificio de los animales: gallinas, gallos, un toro y degollamiento de un chivo cuya sangre es ofrecida a los loases.

El ofrecimiento de la sangre
Precisamente el aspecto de la sangre y el sacrificio de animales es la parte más criticada del ritual vodú haitiano. Es ese sentido el sociólogo José Rodán Márbol considera como propio de todas las religiones. Esta forma de creencia se sustentaba también en los sacrificios de animales, había los sacrificios de los corderos y se utilizaba también la sangre como tal. Entonces, luego lo que pasa es que al institucionalizarse la iglesia católica se comenzó a utilizar el vino como sustituto de la sangre y también la hostia como un sustituto de la carne. Entonces es simplemente una modalidad distinta de concebirse esas ofrendas, también ha sido tradicionalmente en todas las religiones, o sea mayormente en todas las religiones originarias, el sentido que tenía la sangra como un elemento vital de la existencia del ser humano y también los sacrificios de animales, muchas tenían sacrificios de seres humanos incluyendo hijos.

La gran fiesta de la noche
Al final de la tarde los animales sacrificados son cuidadosamente preparados por un grupo de mujeres. La gente se va a sus casas y en la noche para la gran fiesta donde se come y se bebe hasta el día siguiente. Así es el vodú, una combinación mística donde lo terrenal y lo espiritual se alternan buscando respuestas más allá de un razonamiento lógico, una forma de búsqueda existencial en África, en Haití y en zonas de la República Dominicana donde es practicado desde los tiempos de la esclavitud.

Un Dios único y universal
Como en el catolicismo, en el rito del vodú se hace ayuno también porque les gusta a los espíritus cuando la gente reza y es por eso que el ayuno es muy recomendable. El vodú es jerarquizado también. Entes de hablar o llamar a un espíritu hay que hablar con el Jefe Supremo que es Dios. El vodú haitiano no se reza a los espíritus o Loases como algunos lo creen, sino se habla con ellos, se conversan, se les pide un favor, son mensajeros e intermediarios entre el hombre y Dios. Pues, se reza a un sólo Dios, el jefe del universo. Los voduistas siempre siguen al Gran Jefe Supremo, porque el verdadero voduista no hace la maldad, está allí para ayudar a la gente en sus problemas, es decir es un servidor de Dios. En realidad no hay espíritu malo, es como un daimon, es una fuerza neutra, depende de la canalización, u orientación que uno le da. Hay espíritus que no hacen la maldad aunque se lo pidan. El servicio del vodú es un servicio universal no tiene raza ni color.